Antes de tomar el sol es muy importante preparar la piel tanto del cuerpo como de la cara para que ésta sea capaz de afrontar las agresiones que conlleva la época estival.

Durante el verano queremos vernos con un toque de color en nuestro cuerpo y lucir un buen bronceado, sin embargo, el cuidado de nuestra piel es lo fundamental, por eso quiero dejarte algunos consejitos a tener en cuenta a la hora de exponerte al sol:

- Evita la exposición solar directa entre las 11 y las 15 hs.

- Usa ropa y prendas adecuadas como anteojos, sombreros y sombrillas.

- Cuida bien a los niños y bebes del sol.

- Evita en lo posible el uso de camas solares las cuales emiten radiación ultravioleta y aceleran el envejecimiento de la piel.

- Usa protectores, aun en días nublados entre los meses de septiembre a abril. El uso de protectores solares es en realidad aconsejable durante todo el año, principalmente en personas que trabajan al aire libre o realizan deportes y también personas de piel clara o con antecedentes familiares de cáncer de piel y otras enfermedades.

- Los protectores deben tener factor de protección solar (FPS) mas de 30.

- Se aconseja renovar el protector cada 3 o 4 horas y aplicarlo 20 0 30 minutos antes de la exposición.

- Ten cuidado con superficies como la arena, agua y cemento, ya que reflejan la radiación.

- Ten cuidado con determinados medicamentos y cosméticos, ya que puede haber una hipersensibilidad aumentada a la exposición solar.

La ignorancia de los consejos de los expertos con respecto a los “baños” de sol puede acarrear muchos peligros.

Cada año se reporta un millón de nuevos casos de cáncer de piel, sólo en los Estados Unidos, lo cual convierte a ese tipo de cáncer en la forma más común de la enfermedad en el país.

Pero hay más: el 90 por ciento de esos casos son consecuencias de la exposición exagerada al sol. Esto resalta aún más la importancia de ser precavido y obedecer los consejos de la Fundación del Cáncer de la Piel cuando salimos al aire libre.

 

Consejos a seguir

1.- Protección desde temprano. Los amantes de la playa acostumbran a llegar temprano a la misma para disfrutar de los mejores sitios frente al mar. Lamentablemente, los rayos solares son más dañinos entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Cuando estemos al aire libre durante ese horario, es preciso buscar zonas de sombra o crear sombra propia con sombrillas y sombreros de ala ancha.

2.- Evitar los salones de bronceado artificial. Incluso dejando de visitar los salones de bronceado artificial o comportándose con más precaución bajo el sol se puede lograr un atractivo color de piel. La Administración de Alimentos y Drogas (FDA) ha determinado que los productos para el bronceado sin sol que contienen dihidroxiacetona (DHA) no son dañinos. Es importante tener en cuenta que el DHA trabaja reaccionando con las células muertas en la epidermis, oscureciendo temporalmente la piel. Muchos salones de bronceado ofrecen cabinas con atomizadores, cuyos productos cuentan con un promedio de cinco días de duración, y ofrecen la seguridad que el bronceado artificial y la exposición al sol no proporcionan.­­

3.- Cúbrase. Las quemaduras solares no se producen solamente en la temporada alta de playa. Por el contrario, muchas personas las sufren en primavera, otoño, e incluso en invierno, algo que es potencialmente muy peligroso, pues la Fundación del Cáncer de la Piel destaca que el riesgo de que una persona contraiga ese tipo de cáncer se duplica cuando ha padecido de cinco o más episodios de quemaduras. Cúbrase como es debido este otoño, cada vez que salga al sol. El hecho de que la temperatura exterior no sea cálida no quiere decir que los rayos solares dejen de ser peligrosos. Además, averigüe diariamente cuál es el nivel de incidencia de los rayos ultravioletas (UV). 

4.- Lentes de sol. Los rayos solares no solo le queman la piel. También pueden perjudicar sus ojos. Los espejuelos con cristales que bloquean los rayos UV protegerán sus ojos del sol, facilitándole además la visión.­ 

5.- El cuidado de los niños. La piel de los recién nacidos es particularmente sensible, y jamás debe estar expuesta al sol. Cuando el niño tenga seis meses, aplíquele bloqueador solar con un SPF (factor de protección solar) mínimo de 15 antes de que salga al sol. Los padres también deben considerar el uso de un bloqueador con SPF superior a 15 para niños pequeños.

6.- Detección precoz. Al igual que cualquier otra variante del cáncer, la detección precoz puede determinar la efectividad del tratamiento. Si cada año dedica buena parte de su tiempo a estar en contacto con los rayos solares, ya sea en primavera, otoño, verano o invierno, debe someterse a una prueba anual de la piel en la consulta de su médico. Aunque todos debemos revisar nuestra piel mensualmente para detectar lunares, protuberancias y otras señales, nadie mejor que su médico para realizar ese examen. 


Al cabello también lo cuidamos!!!


Para nadie es un secreto que el cabello en verano o bajo una temperatura calurosa y expuesto al sol sufre mas de lo normal, he ahí la importancia de cuidar religiosamente nuestro cabello y mas aun teniendo encuenta el pelo es de vital importancia en nuestra presentación personal.  En verano, hay que seguir con la rutina de todas las temporadas pero hidratar mas aun tanto por dentro como exteriormente y evitar exponer el pelo a un “sufrimiento extra” a continuación te explico los pasos a seguir:

• Beber mucho agua, mínimo dos litros al día para hidratar tanto la piel como el cabello, se notara el cambio.
• Lavar el cabello con un champú y después con un acondicionador específico para tu tipo de cabello.
• Aplicar una vez a la semana una mascarilla hidratante o reconstructora. En verano, además, aplica una mascarilla para cuidar el cabello después del sol una vez a la semana.
• Evita el uso en exceso de planchas, secadores, tenacillas… y siempre que los utilices aplica un protector antes.
• Termina tu peinado con unas gotas de sérum en las puntas, para nutrir el cabello y evitar el encrespamiento.
• No abuses de los productos. Si los usas de buena calidad no es necesario utilizar mucha cantidad. Usar más no significa obtener un mejor resultado, al contrario, ensucias el cabello.
• Una vez al mes, utiliza un champú purificante para eliminar los restos de residuos. Si tu cabello es muy seco, con una vez cada seis meses es suficiente.
• En verano es ideal usar un acondicionador sin aclarado para re-hidratar las puntas.

Cuidados en la playa

El cabello, al igual que la piel, sufre con la exposición solar, con el cloro, la sal… Ya sabes, al final del verano, si no tienes cuidado, te toca cortar por lo sano. Si quieres evitar esto sigue estos consejos:

• Antes de irte de vacaciones, lo mejor es ir a la peluquería para realizarte un tratamiento intensivo, cortar las puntas y sanearlo.
• Proteger el sol en la medida de lo posible a la exposición del sol, con pañuelos, sobreros, gorras etc…
• Utiliza un protector solar para el cabello y aplícalo (al igual que el protector para la piel) antes de llegar a la playa. Vuelve a aplicarlo con frecuencia y cada vez que te bañes.
• No te acuestes con el cabello mojado. En verano, a veces parece que es ideal dormir con el cabello mojado, pero no lo es. Déjalo secar al aire, es lo mejor.

 

Cuidados para después de las vacaciones 

Una vez hayas vuelto de tus vacaciones, sigue estos pasos para cuidar de tu cabello: 

• A la vuelta hay que re-hidratarlo. Es aconsejable ir a la peluquería y sanearlo un poco.
• Seguir una rutina de al menos, un mes: aplicando una mascarilla hidratante dos veces a la semana para recuperar la hidratación.
• Tomar mucho liquido, mínimo dos litros de agua al día, eso se nota tanto en tu piel como en tu cabello.