Academia Integral de Belleza

Para algunos el “día fatídico” constituye un momento crucial en sus vidas: se miran en el espejo y descubren su primera cana. En realidad, ¿qué tienen de malo las canas? ¿Por qué asustan tanto a las personas?

1. Las canas siempre han sido mal vistas.

En siglos pasados las canas eran un símbolo de sagacidad. Por ejemplo, en la corte francesa del rey Luis XIV abundaban las pelucas polveadas porque hacían parecer a sus dueños más sabios. Históricamente, las canas han sido símbolo de madurez y sabiduría. En la actualidad los medios de comunicación y la publicidad de las compañías que fabrican tintes para el cabello las han convertido en un problema estético, mostrándolas como un signo evidente de envejecimiento.

El encanecimiento ha tenido con estas campañas más valor social que fisiológico, y ha sido uno de los principales motivos para que se le hagan al cabello muchas barbaridades en nombre de las apariencias.

2. Las canas siempre están relacionadas con la vejez.

Mucha gente relaciona las canas con la vejez, pero esto es totalmente incorrecto. Aunque el principal motivo del encanecimiento tiene que ver con la pérdida de color con el paso del tiempo, hay personas que a los quince años de edad ven aparecer sus primeras canas; y a los treinta, alrededor de la cuarta parte de la gente puede llegar a tener muchas canas.

Existen también personas que piensan que tener canas es sinónimo de decadencia, porque se encuentran próximos a la vejez. Este tipo de personas se preocupan por las canas cuando su verdadero problema es lo poco que se estiman a sí mismas.

3. La raza influye en las canas.

La raza es uno de los factores que puede influir en la cantidad de canas que llega a tener una persona. Algunas personas pertenecientes a la raza caucasiana tienen canas antes de los 20 años y otros de raza negra antes de los 30.

4.Las canas son hereditarias.

Otro factor es la herencia: lo más probable es que encanezcas más o menos a la misma edad y siguiendo las mismas pautas que tus padres y abuelos. Las canas tienen un origen hereditario que no se puede prever y aparecen indistintamente en hombres y mujeres.

5. Existen personas que no tienen ninguna cana.

Hay personas que llegan a tener el cabello completamente blanco y otras a las que nunca les sale una cana. Esto depende de muchos factores, como la herencia y raza. Aunque pueda lucir lleno de vitalidad con cualquier color, el cabello es en realidad materia muerta formada por la misma proteína (queratina) que se encuentra en las uñas.

6. Las canas no se quitan nunca.

La ciencia suponía que el pelo nunca recuperaba su color después de volverse blanco; pero una investigación reciente ha revelado que es posible reactivar los melanocitos para que tiñan de nuevo el pelo con colores naturales, devolviéndole en algunos casos su color natural.

7. Existen partes de la cabellera en las que tenemos más canas.

Las zonas en las que más frecuentemente aparecen las canas son las sienes y los nacimientos delanteros. Contrariamente, la parte más reacia a que aparezcan las canas es la nuca. El hecho de que las canas aparezcan en las zonas donde también se cae más el cabello parece demostrar que en estas zonas es precisamente donde comienzan las disfunciones del cuero cabelludo, posiblemente debidas a una menor intensidad de riego sanguíneo. Las canas pueden aparecer distribuidas por toda la cabellera o concentradas en mechones.

8. El color de nuestro cabello nunca varía, excepto por las canas.

Mucha gente nace con el pelo rubio, pero se le oscurece conforme sus melanocitos se vuelven más activos. Este oscurecimiento gradual suele continuar hasta la edad madura, por lo que muchos rubios adquieren con los años un tono castaño; y los pelirrojos, un castaño rojizo.

9. Si haces corajes te pueden salir más canas.

El estrés es la causa de que a ciertas personas les aparezcan canas antes que a otras, hecho que está íntimamente ligado a las alteraciones hormonales que son provocadas por determinados estados emocionales. Por lo tanto un fuerte disgusto, la pérdida de un ser querido, trabajar bajo una fuerte presión y todo aquello que nos provoque estrés puede precipitar la aparición de canas; y no sólo tras años de tensión, sino incluso en unas cuantas semanas.

¿ Cómo es el proceso?

Tres meses antes de nacer ya tienes todos los folículos pilosos que tendrás por el resto de tu vida; y en la base de cada folículo se haya el bulbo capilar, que extrae nutrientes de la dermis, la segunda capa de la piel. En ese bulbo, un cono de tejidos —la papila y la matriz— reúne las sustancias químicas que harán brotar un cabello. Cuando aún está formándose, cada cabello se impregna de miles de “paquetitos” de un pigmento llamado melanina. Unas células, que reciben el nombre de melanocitos, producen y mezclan sólo “dos pinturas” básicas para generar la exótica variedad de colores que vemos en el cabello humano.

Un pigmento, la eumelanina, tiñe nuestra cabellera desde el negro más intenso hasta el castaño más claro; el otro, la feomelanina, da lugar al cabello rubio, dorado o rojo. Con la variación del tamaño, la forma, el brillo y la densidad de los pigmentos, el cabello humano adquiere toda su gama de tonalidades.

Las canas son cabellos normales que con el tiempo van perdiendo su pigmentación natural. La canicie es el proceso de conversión del cabello de cualquier color en blanco: en este proceso los cabellos se vuelven blancos y traslúcidos debido a que existe una alteración en el sistema de pigmentación.